En mis muchos varios años de experiencia laboral he tenido la oportunidad de recibir y revisar infinidad de Curriculums. Algunos prefieren llamarles Hojas de Vida o Resumen Personal. Sea cual fuere el nombre con el que se le denomine el hecho es que este documento se ha convertido en los últimos años, tal vez en el más veces impreso o fotocopiado y distribuido por un sin número de personas de toda profesión. Puede que al leer esto te encuentres en la posición de enviarlos o recibirlos. Si estas en el grupo que este entregándolos debes haber observado una gran ruma de ellos cada vez que te acercas a una dirección donde se solicitan empleados. Si estas en el grupo que los recibe, demás está recordarte la cansada tarea de revisar cientos de ellos que no difieren unos de otros sino a veces solo por el sobre de manila blanco o amarillo. Pero bueno dejemos las demás profesiones un momento y enfoquémonos en las nuestras: diseñadores gráficos y publicitarios, operadores de software gráfico, fotógrafos, marketeros, en fin... comunicadores en general.Muchos de nosotros pasamos horas delante de nuestro escritorio y otras muchas frente al computador armando la imagen de los productos o servicios que nuestros clientes nos asignan. Empezamos con los logos y en base a esto y al estudio del mercado creamos alrededor del producto toda una estrategia de marketing, para mostrar y luego demostrar que lo que anunciamos es bueno. Avisos, afiches, folletos, volantes, brochures, catálogos son solo algunas de las piezas con las que comunicamos las bondades de productos y servicios...Pero.. ¿Cuantos se han detenido a estudiarse y analizar cuál es su especialidad dentro de su campo? ¿Cómo ofrecer sus servicios? ¿;Qué es lo que desean ofrecen? ¿A quién? y no estoy hablando de una carta de presentación ni a que se limiten a repetir el nombre de la especialidad que siguieron en la universidad o instituto. Todos nosotros, a pesar de estudiar la carrera tenemos una inclinación especial, tengo un amigo que trabaja ahora para El Comercio, que tiene su vida profesional dedicada al diseño editorial y ha viajado a trabajar en esto fuera para aprender más e incluso dicta clases sobre el tema. Eso no significa que él no tenga todos los conocimientos de otros temas de su carrera, solo que ahora su experiencia en diseño editorial es tan amplia que es en lo que más puede aportar si decide ofrecer sus servicios en otro lugar. Puede que tu especialidad sea ilustrar, fotografiar o escribir slogans creativos una vez identificada tu experiencia y mayor destreza: ¡demuéstrala!
No solo la ofrezcas escribiéndola y detallándola en tu currículum ¡Ponla en práctica! ¿DISEÑADOR? ¡Diseña tu CV! (ojo ten mucho cuidado que no parezca un catalogo de fuentes o muestrario de colores) Trabaja bien la información y ubícala diagramando cada página considerando el recorrido visual dependiendo de la importancia de cada párrafo. Tampoco escribas un catálogo; considera que tu posible entrevistador debe revisar cientos de CVs y muchas páginas lo que conseguirán es hacerle el trabajo más pesado y aburrido. Considera que muy probablemente el empleador no tiene el tiempo tampoco de entrevistar a todos los que se ofrecen y mucho menos podrá probarlos en algún proyecto para verificar si todo lo que anuncian en su documentación es cierta.
Trabaja tu CV de modo que demuestres lo que sabes hacer. Genera en tu posible empleador al menos el interés suficiente de entablar una entrevista, que no seas uno más de los postulantes. ¿Ofreces tus servicios para diseño y desarrollo web? Bueno, pues cuelga tu página propia en algún site, puede ser gratuito, pero demostrarás con esto que sí sabes de lo que hablas. No uses los comunes sobres de manila amarillo salvo que el diseño lo requiera, no recargues los espacios, juega con los espacios en blanco; en resumen pon en práctica todas esas teorías que aprendimos desde los fundamentos de composición y que aplicamos en los trabajos para nuestros clientes.
Piensa en ti como el mejor producto que tienes para vender; de ti; depende que te vean como tal.
